PATRIMONIO HISTÓRICO

Iglesia parroquial San Pedro Apostol

Su construcción data de 1494, siendo el estilo gótico tardío con impresionante torre, a los pies de la misma, se abre la puerta principal, de arco de medio punto, sobre la que campea entre leones rampantes el escudo de los Portocarreros.

Otras dos puertas dan acceso al templo, encontrándose al sur la más utilizada y adornada. En su interior, sobresale el retablo mayor dividido en tres partes representando el apostolado, evangelistas y santos doctores.

También pueden contemplarse otros retablos de estilo barroco como son los del Carmen, San Vicente, Ntra. Sra. del Rosario y el de las Ánimas. Entre las obras pictóricas son interesantes un cuadro de la Virgen atribuido al pintor sevillano José Guerra de principios del XIX y una huida de Egipto de Juan Eusebio de Estrada fechada en 1755.

Villa romana de Torreáguila

Desde la autovía Madrid- Lisboa (A-5) tome la salida 365 Montijo-Puebla de la Calzada. Ya en esta dirección, inmediatamente pasado el puente sobre el río Guadiana, se desvía a la derecha por la carretera local que conduce a Barbaño.

La villa romana de Torreáguila se sitúa en Barbaño. Data de los primeros siglos de nuestra era y fue creada al amparo de la Capital provincial de la Lusitania, Emérita Augusta. Se halla situada a 189 msnm y a unos 300 m del río Guadiana. El acceso a la villa puede realizarse a través de la carretera local Montijo-Barbaño. Vía que divide el yacimiento en dos partes. El descubrimiento de la villa tuvo lugar en marzo de 1984, al realizarse labores de explanación con fines agrícolas.

Se trata de una gran villa rural de amplia pervivencia histórica (más de 7 siglos), en la que los inicios hay que situarlos en la primera mitad del s. I y el ocaso en el s. VII, aunque algunos edificios se siguieron utilizando con posterioridad. No obstante, su existencia se conocía ya en el siglo XVII, noticias sobre este establecimiento se remontan a 1633 cuando el historiador emeritense, Bernabé Moreno de Vargas, nos habla del hallazgo de la Virgen de Barbaño “…entre los edificios antiguos que están arruinados allí cerca, y llaman los paredones en la dehesa de Torre Águila”. En un principio, probablemente la villa perteneciera a un soldado veterano retirado del ejército y que vivía en Emérita Augusta.

Por el número de esqueletos encontrados hasta este momento en la villa, se puede calcular una población de entre 500-700 personas, sin que ello quiera decir que no hubiera más. Las gentes, en la villa se distribuirían teniendo presente las necesidades de la casa, en torno a aquellas actividades encaminadas al autoabastecimiento: talleres de cerámica, vidrio, encargados de la granja, de supervisar el abastecimiento, la bodega. Por ello está dividida fundamentalmente en una parte rústica y una parte urbana, donde residían los señores. A lo largo del S.VI se levantó un edificio con función religiosa, en torno al cual se erigió una extensa necrópolis. A partir de estos momentos la villa entra en un largo declive.

Sin embargo, hay constancia de que sus edificios fueron aprovechados en época árabe e, incluso es muy probable que se utilizase como ermita durante la Edad Media alguna de las estancias que seguían en pie, si nos atenemos a que allí se sitúa, a lo largo del S.XII, el hallazgo de la Virgen de Barbaño. En realidad se puede hablar de tres villas diferentes, superpuestas estratigráficamente. La mayor parte de los restos conservados pertenecen a la segunda y tercera etapa de la villa.

La primera se levantaría alrededor del S.I. De ella conservamos muros imprecisos y una bodega. No debió de ser muy grande, ya que en el último tercio de este mismo siglo se reajusta y se levanta un nuevo complejo. La segunda villa se levantará durante los siglos II -III d.C. En esta época la villa se dedicó, en buena parte, a la producción de aceite. En relación con este trabajo se conserva una almazara. Las construcciones se caracterizan por las siguientes características: Patios porticados, de los cuales se abrían las habitaciones más importantes de las casas: triclinio, oecus y una habitación subterránea para el verano.

Para el invierno algunas estancias fueron dotadas de un sistema de calefacción basado en los modelos utilizados para las termas. Entre estas está el oecus de invierno, situado alrededor de patios porticados, más pequeños que los anteriores y que servían para dar luz a algunas habitaciones. Arruinada la villa anterior, a lo largo del S.IV se levantará la tercera villa en el mismo lugar. Esta nueva villa cambió su orientación económica hacia la explotación del vino. De esta época es la exedra, el aula octogonal, las termas y los lagares.

Convento Santa Clara

Convento de Santa Clara, terminado en 1691 y que en 1704 será erigido en Convento de religiosas Clarisas bajo la advocación de Ntro. Sr. del Pasmo. Son de destacar, entre las obras allí conservadas, un Cristo crucificado bajo el nombre del Pasmo obra de Juan de Juni y Cristo con la cruz a cuestas de Luis de Morales.

Ermita de Jesús

La ermita-hospital fue fundada a finales del siglo XVII principios del XVIII. En el hospital la cofradía cuidaba a los pobres desamparados y fue demolido en 1865 para ser reconstruido en 1872 y desaparecer definitivamente en 1872. En la actualidad solo queda la ermita, pintada en 1741 por Ignacio de Estrada. Su Retablo Mayor, una de las obras más importantes del barroco montijano, es obra de Francisco Ruiz Amador, entre 1725-1730.

En el lateral derecho hay tres altares con sus Retablos, el más significativo contiene una pintura de la aparición de la Virgen del Pilar al Apóstol Santiago. Sobre la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno y aunque se desconoce con certeza su autoría, por los rasgos y el empleo de ciertas técnicas, se sabe que la imagen fue realizada en los años finales del siglo XVII, principios del siglo XVIII.

Convento San Antonio

Tiene su origen en el siglo XVIII, dentro del modelo convento-hospicio. Su vida estuvo muy relacionada con el convento de Loriana, pues se funda con el fin de ser utilizado como enfermería del de Loriana.

Tras la desamortización solo quedó la Iglesia de San Antonio. Esta conserva un tríptico regalo de los Condes de Montijo y en entierro de Cristo obra del autor local Francisco Gragera Tejada.

Ayuntamiento

Situado en la Plaza de España se construyó en 1.605 de una sola planta con soportales de granito. En 1.843 se añadiría la planta superior. Y en 1847 se instalará en el tejado una campana de bronce con la inscripción : «Soi de el Pueblo. A o de 1847».

Su fachada ha sido varias veces cambiada de estilo. En 1.984, en la última restauración, ha tomado casi el estilo que tuvo en el Siglo XIX, colocándose en la fachada los escudos de los Condes y el de la Villa. En una placa de mármol se hace alusión a la reedificación del año 1.843.

En los soportales de granito, que son los que dan nobleza al edificio, son apreciables hendiduras realizadas al afilar los cuchillos los carniceros cuando en la plaza se colocaba el mercado.

Casa del Navegante

Situada en la Plaza de España es uno de los edificios civiles de mayores proporciones de Montijo.

Es construida a mediados del siglo XIX por Vicente de la Torre Liaño, fue adquirida en 1872 por Ramón Cueto de Arduengo(1839-1875), indiano natural de Asturias que, según la tradición popular, se enriqueció con el tráfico de esclavos, por lo que el edificio será conocido como Casa del Navegante. En la actualidad es de titularidad municipal.

Su fachada es neoclásica con insinuaciones barrocas. En la fachada principal encontramos en planta baja 3 vanos, el central correspondiente a la portada principal, está enmarcado en piedra de granito, los laterales son ventanas con guardapolvo, poyo y con reja metálica.La planta principal 2ª se encuentra íntimamente ligada en cuanto a composición debido a las pilastras jónicas que unifican las mismas a modo de fuste de columna, cumpliendo la función de calles en la composición arquitectónica. Sobre la portada principal se alza el balcón de gran sencillez y dos huecos laterales, correspondiente a ventanas voladas, con guardapolvo, poyo y reja metálica.

En planta segunda nos encontramos 3 vanos de reducidas dimensiones en composición simétrica, como pauta que acompaña a todo el conjunto. Las ventanas son voladas con guardapolvo, poyo y reja metálica.

El edificio se remata por una artística balaustrada a base de celosía y se engalana por el bello mirador achaflanado en sus aristas con la aparición del orden toscano, destacándose también la cornisa y balaustrada metálica, así como la delicada veleta de forja.

Hermandad de labradores

También denominada Cámara Agraria, fué construida en 1919 por Antonio del Viejo Barrena, ante la pujanza que tomó la agricultura. En el salón noble, entre tapices, se encontraba un cuadro del extremeño Adelardo Covarsí que representa a un jornalero, que en la actualidad está en un despacho de la Consejería de agricultura.

Destacan la biblioteca-museo, donde se conservan varias colecciones finiseculares de animales disecados, vegetales y minerales, así como varios ingenios para el estudio experimental de la corriente eléctrica.

Ermita de Barbaño

La primera referencia escrita sobre la misma nos conduce hasta los años centrales del siglo XVI. Se trata de una construcción de carácter rural, de reducidas dimensiones y compuesta por una sola nave. En su interior existen diferentes vidrieras y retablos, de entro ellos destaca, un cuadro del siglo XIX, que representa el milagro de Ntra. Sra. de Barbaño, alejando la muerte durante la epidemia del cólera morbo sufrido en Montijo entre 1854-1855.

La imagen primitiva de la Virgen, fue encontrada en la zona de influencia de la Villa Romana de Torreáguila, que fue un asentamiento cristiano de finales del siglo III o principios de IV. Se desconoce el momento en que esta imagen fue sustituida por la actual, de rostro agraciado, con corona y cetro en la mano derecha y en la izquierda un diminuto niño que también lleva corona. A sus pies tiene una media luna de plata y está enmarcada por un resplandor de plata.